jueves, 5 de enero de 2012

#GretaLaBicicleta

La semana pasada me recordaron que les debía un speech sobre mis convicciones acerca de la cultura ciclista en el DF. Y esque salir con Greta La Bicicleta (sí, por Greta Garbo) es toda una Odisea. Y serán ustedes muy valientes, pero como mi osadía se reduce al ámbito emocional, yo ando en bici por la banqueta.

El otro día un peatón (bastante molesto) me gritó " Las bicicletas van por la calle!!!! " mientras agitaba una mano y se caía la colita de su enunciado en el aire. Como ya iba tarde a mi ensayo, no me regresé a hacerle la corrección: Las Bicicletas Van En La Ciclopista. Hay banquetas para peatones, calles pavimentadas (ish) para los autos y... no, esperen; NO HAY CICLOPISTA PARA LAS BICICLETAS EN LA CIUDAD (sí, la de Reforma está muy bien; pero no pasa ni por mi casa ni por ningún otro lugar al que se me ofrezca ir en bici) y con los modos al manejar de los chilangos y los semáforos mal sincronizados, los conductores que no ponen las direccionales, los idiotas que van buscando estacionamiento... prefiero no arriesgarme.

Aunque no crean que la banqueta es mucho más segura. Está llena de agujeros, cambia de anchura en cada cuadra; y porfavor que alguien me explique para qué ponen rampa en una esquina si cuando llegas a la otra hay una barda del tamaño de la Muralla China? Que digo, no tengo problemas con bajarme de la bici, subirla y luego treparme otra vez yo... al fin y al cabo para eso son las extremidades funcionales... pero y la gente en silla de ruedas?! o mínimo muletas, o esa gente que no tiene de la cintura para abajo y andan amarrados a una patineta?!  Pero se la pasan haciéndole más agujeros a la calle en lugar de  ponerse a ver que las banquetas sean peatonables.

Ahora, lo digo y lo repito: el enemigo número 1 de los bicicleteros son los peatones. Si oyen que un carro pita, se quitan para que no los atropellen (bueno, a veces; de hecho cada vez estoy más convencida de que mi amigo Felipe tiene razón cuando dice que los chilangos creen que son inmortales)... entonces porqué no se quitan cuando timbra la campanita de Greta?!

Pues es porque la gente no está acostumbrada a las bicicletas. Por eso ni las banquetas ni las calles ni las esquinas están adecuadas para ellas, ni los reglamentos viales las toman en cuenta, ni la gente que anda por la calle entiende que por más chiquitas que sean las bicicletas también pegan duro.

Pero la cultura bicicletista ya está aquí. Por moda y lo que ustedes quieran, pero al fin y al cabo aquí; así que espero que pronto las voces de nuestras campanitas se escuchen cada vez más fuertes.

Yo por lo pronto espero aprovechar lo que me queda de vacaciones para ir a pasear con Greta, que la pobre se queda taaaan sola y triste cuando me voy de gira...

Y sígannos en twitter #GretaLaBicicleta !

S

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Música Para Las Ratas

Qué mejor manera de curarse una cruda que con un Concierto Para Cello in-situ de la exposición de Rafael Corona en la Sala Nacional de Bellas Artes. El domingo fué la segunda presentación de Natalia Pérez Turner, y como una de las piezas del repertorio es de mi amigo "Feli", fui a acompañarlos.

El proyecto de Natalia de tocar música contemporánea en museos y galerías me encanta; e igual de encantadora que su introducción al porqué eligió ese repertorio para acompañar la exposición ("esto no tiene nada que ver con Rafael Coronel..." fue su opening line), es la misma Natalia en el escenario.  -Sí, las tarimas impromptu también son escenarios... ¿verdad Mr Brook?-  Los amigos músicos con quienes iban conentaron sobre algunas desafinaciones y se quejaron un poco del ruido del espacio que no permitía apreciar las piezas en su totalidad... pero yo estaba fascinada. Insisto en que lo que más me gusta de la música es que la desconozco completamente y por eso la puedo apreciar au naturel. Y más cuando por primera vez hay una Cellista frente a tí rascando el Cello, tocando las orillas de madera con el arco y arrancándole notas ad libitum con las yemas de los dedos.

Gajes del oficio, siempre me fijo en la presencia escénica del monito frente a mí. Y algún tipo de mezcla entre añoranza y envidia me causó la simbiosis entre Natalia y su instrumento; la  naturalidad con la que ella y su cello estaban sentados allí, jugando a que dizque no había nadie más que ellos en el salón. Ellos y unas cuantas ratas.

La exposición de Coronel, además, está increíble. Cruda y emocinante. No se la pierdan. Porque a la Pérez Turner ya se la perdieron porque, insisto, el INBA no le da la difusión que merecen a estos eventos.

Y yo espero pronto comprarme mi ukelele para jugar a que dizque soy Natalia y tengo aunque sea un poquito de su talento.

S

jueves, 13 de octubre de 2011

El Arte de Comer en Carros en Movimiento

He perdido mi virginidad nomádica.

Con esto quiero decir; que dentro de las múltiples cosas que han sucedido en el (larguísimo) tiempo que no he escrito, la principal es que esta struggling actress se ha convertido en una working-her-ass-off actress en una compañía de teatro escolar en inglés: Buenos Aires Players México. Y como no alcanzan las escuelas bilingües en el DF, pues nos vamos de gira. A todas partes.

Llevo apenas dos semanas en el camino; y esto al parecer es cuestión de prueba y error. Empezando por la maleta. Traje de baño: no cargues con el extra, pero tampoco dejes el uno. Zapatos: los que traigas puestos y a lo mejooooor un par extra (!). Suéter, chamarra, pashmina. Recordar que las niñas usan aretes. Tomar en cuenta que los cargadores de todos los aparatos eléctricos de los que dependemos hoy en día ocupan muchísimo espacio así que hay que dejar el 70% de la chingaderitas que uno se embarra en cara y cuerpo. Pero por piedad, si padecen de los ataques nerviosos que yo: NO OLVIDEN LA LIMA DE UÑAS!  Todo esto, más el hecho de que hay que retacar lo básico (ropa de teatro) junto con los caprichos (botecitos de homeopatía y libros snobs) en una mini maleta deportiva porque las bolsas de vestuario y escenografía no dan espacio para más en la cajuela... y cómo quieren que sepa una qué empacar? Comienzo a pensar que los gitanos no estaban nada equivocados con el concepto de cargar sólo con lo que les cupiera en la pañoleta...

Y luego está el carro. Una aprende a hacer muchas cosas en el carro. No lo que están pensando; éso es fácil. Comer hamburguesas en el auto en movimiento y a oscuras, atrapada entre la puerta y las maletas (que siempre no cupieron en la cajuela), intentando evitar manchar de mayonesa el único par de jeans que sólo vino porque le dieron ride tus piernas... eso, es un arte que toma tiempo dominar. Obviamente esta primera vez terminé comiéndome todos los pepinillos que el idiota de Burguer King juró que yo quería en mi hamburguesa.

Pero gracias a Whomever, tengo todo el año escolar para perfeccionar éste arte. Junto con el Arte de Dormir en el Carro, el Arte de no Marearse en el Carro, el Arte de Controlar los Ataques de Ansiedad en el Carro, el Arte de Seguir Siendo Feliz Después de Más de Ocho Horas en el Carro, etc. Lo bueno es que el Arte de Subir los Pies al Techo del Carro Para Que No Se Te Hichen las Piernas lo tengo más que dominado. A menos que venga Moni en el carro.

Por ahora sólo queda disfrutar las desmadrugadas, los derroches de energía pre-noon, los hoteles y la excusa para tomár más de dos Dramamines a la semana.

Y luego la gente normal no nos cree que los de la vida glamorosa son ellos...

S

miércoles, 13 de abril de 2011

Por Amor Al Arte...

El lunes fue el esperadísimo estreno en el Museo del Templo Mayor de El Espejo Encantado, obra de Salvador Novo dirgida por el fantabuloso Enrique Chi en la cual su suervidora hacía el papel de..... la Soprano (!)   Sí, esa cara que hicieron también la hice yo, ya ven que la persona que menos confianza tiene en mi voz soy yo solita. No, y cuando faltó el tenor al ensayo y a Chi se le ocurrió a él hacerla del galán, ni se imaginan la nota de ratón con laringitis en la que canté todo el ensayo.

Pero ultimadamente una vive p'al escenario, y la función salió increíble. Además con talentos como Teresita Saad, Conrado, Daniel Tejeda y Alejandro Fernández; no se podía esperar menos.

Ahora a esperar a que se vendan funciones. Y que la vida encuentre un orden otra vez. Resulta que entre que la mitad de los proyectos se han caído, vienen las vacaciones de Santa y Pascua, y no se abrió mi grupo de Actuación en Forma en la escuela; regreso a ser actriz pobre (y peor tantito,DESOCUPADA!!!!!!) y me veo forzada a ingresar al mundo del telemarketing. Bleagh!  Ironías de la vida, primero uno se la pasa esperando a que el teléfono suene, y ahora me da una hueva el pensar en contestarlo toda la tarde...

Pero pues de eso se trata esta carrera no? de sacrificios. Y todo se hace por amor al arte. Por amor al arte uno se tiene que esconder atrás de una pirámide (y un sinnúmero de lugares raros) para salir al escenario; por amor al arte uno espera horas y horas en llamado nocturno a que le toque grabar su escena; por amor al arte uno trabaja por miserias... pero la expresión más grande del amor al arte, es el ir cual mártir al cadalso a trabajar en una oficina.

Aprovecharé estos días libres que me quedan para ir al teatro, leer, dsifrutar del nohacernada que tanto me pone de malas. Por lo pronto hoy voy a ver Cats y mañana un ensayo con público de Cock, la nueva obra de Diego Luna. Esperen reseñas pronto.

Y también gritos de auxilio.

S

miércoles, 23 de marzo de 2011

Speak The Speech Trippingly On The Tongue...

En al escuela de actuación le dicen a uno que hay que estar siempre en excelente condición física para poder enfrentar los retos de los ensayos y las funciones. Not! La verdad es que uno necesita tener los pulmones bien entrenados para correr de un ensayo, a otro ensayo, a una audición, a de regreso al ensayo número dos. No comprendo a la gente que se queja de que el tiempo en el DF sólo les alcanza para hacer 2 cosas en el día.

En fin, la audición fue para la beca que va a dar el Helénico para mandar a un actor mexicano a hacer el BADA's Summer Shakespeare Program en Oxford. Se podrán imaginar la tensión de la competencia. El primer filtro redujo el número de participantes a 18, así que esto se está poniendo color de hormiga. O se puso, ayer, que fue la audición final.

La gente normal no entiende las audiciones. En realidad son simple entevistas de trabajo; pero cuando uno ha ido a mil ochomil "entrevistas de trabajo" y lo que te da o te quita el papel se reduce a algo tan idiota como: te ves muy chica, te ves muy grande, queremos a alguien lacio, estás muy alta.... pues es fácil que a uno se le baje la moral. Creo que ésta es una de las razones más fuertes por las cuales no cualquiera puede ser actor.

Total, el punto es estas audiciones sí fueron un poco diferentes. En el sentido que lo que está en juego es un verano gratis trabajando con gente increíble en los textos más fantasticos de la literatura dramática inglesa... y en mi caso personal, vistiar a mi tía, a todos mis amigos y chance y hasta alcanzar a ver nacer a la bebé de mi amiga Christina. Además, lo que se juzgó detrás de la mesa con la botella de agua 'ora sí fue el talento de la gente.

Que cómo me fué? Quién chingados sabe nunca cómo le fue en las audiciones? Entre que ni D sabe qué busca el jurado y la paranoia que viene gratis con el paquete actoral, a lo más que puede tirarle uno es a hacer lo que se autoconsidere una buena audición y rezarle a a quien les cumpla. A Ian (sí, porque el Director de BADA y yo ya somos super compas) le gustó mucho mi Emilia, punto a favor. Me piedieron que leyera un soneto que me salió de la shit, punto en contra. Y aunque con todo y que uno va aprendiendo cómo se hacen estas cosas con el tiempo (cuando ves gente llorar en las audiciones te das cuenta del camino que ya llevas recorrido), uno nunca sabe.

Ahora estoy en mi casa porque se canceló mi ensayo de la mañana. Esperando a que suene el teléfono. O que por lo menos no llegue el thank-you-very-much mail.

An actor's life for me.

S

viernes, 11 de febrero de 2011

Jueves de Teatro

Es una ironía que siendo el DF la segunda ciudad con más actividad teatral en el mundo, haya tantas butacas vacías en los teatros. Nos quejamos y nos quejamos de que el cine está cada vez más pinche caro; por que es no sólo el boleto sino también palomitas, refresco, estacionamiento, gasolina, etc... ¡Pero existen los jueves de teatro! El colmo de los actores es que cuando tienen trabajo (osea dinero) no tienen tiempo para ir a ver teatro (obviamente, ellos también están dando función); y cuando no tienes ensayofuncionllamadooloquesea, pues no hay dinero. Y sin embargo nos las agenciamos para darnos una escapadita o hacer un esfuerzo extra para ir a ver una de las infinitas opciones que ofrece el DF en carteleras.

Fenómeno más que común, obligatorio; es que entonces uno se encuentra a la misma gente de diario en los teatros. Pero los civiles no tienen excusa: si uno vive en el mundo de los horarios y salarios fijos, entonces vayan al teatro!!!  Que al fin y al cabo es para su entretenimiento uno trabaja el viernes en la noche y los fines de semana. Además, LOS JUEVES EL TEATRO CUESTA $30. Bueno, $46 si le sumamos el chocolate que echo siempre y la ida y vuelta en el metro. Y siempre hay algo diferente en cartelera.

Por ejemplo ayer fui a ver Por El Gusto de Morir Bajo el Volcán; escrita y dirigida por David Hevia a partir de la novela de Malcolm Lowry. La historia trata sobra Geoffrey Firmin, ex-cónsul británico viviendo en Quauhnáhuac (Cuernavaca), perdido en el acohol y venido a menos; sorprendido por su ex esposa quien decide regresar a casa después de haberlo abandonado, creando el tipo de conflicto que sólo las mujeres sabemos disparar.

La dirección se me antojó un poco dispersa; hay ciertos recursos que medio sí suceden y medio no a través de la obra (como que los personajes primero hablan de Firmin sin que él los pueda escuchar, pero después le hablan a Firmin sin que los demás lo puedan escuchar) cuya inconstancia me chocó un poco. Pero aunque la historia avanza un poco lento; vale la pena el proceso tan sutil y veraz en el que Rafael Sánchez Navarro lleva a Firmin al malacopeo de un borracho inaguantable; en mi oponión fascinante de observar. También destacable es la participación de María del Carmen Félix; de quien uno no se espera su fantástica transformación en la vieja Sra Gregorio cuando al principio sale como la criada buenísima de Firmin en minifaldas y tacones.

Les diría que fueran a verla pero fue su último día en el Centro Cultural del Bosque. Prometo de ahora en adelante hacer reseñas de cosas que puedan ir a ver. Pero no me esperen, vayan al teatro aunque sea porque sale barato. Uno nuca sabe qué se puedan encontrar en el proceso.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Si Carmen Aristegui no puede....

Para variar, me entero tarde del chisme. Acabo de ver en este momento una conferencia con Carmen Aristegui en YouTube donde habla con esperada indgnación y característico decoro de su despido de MVS. Y me pregunto yo: si Carmen Aristegui no puede cumplir con su vocación como cuestionadora ¿en dónde quedamos la gente pequeña que tan solo tenemos un pinchurriento blog con 4 seguidores?

Hace dos semana, hice la mandatoria crítica que siguió a mi experiencia como espectadora de la más nueva producción de la CNT. Al escribir en mi pedacito de cyberespacio, mencioné el nombre la amiga que tuvo la amabilidad de compartir una de sus cortesías conmigo ya que ella está en la comparsa de dicho montaje. También mencioné que no la culpaba por haber estado en la comparsa, comentario con el cual quise decir (claramente muy mal expresado) que sabiendo yo que ella tiene la capacidad y talento de cargar con un personaje principal, yo entendía que ella accediera a limitarse a ser el "árbol 3" porque todos los actores tenemos que comer. Aunque sé que no sólo lo hizo por cobrar las funciones, sino principalmente por la experiencia de ver a gente de la talla de los involucrados en dicho espectáculo mientras trabajaban. La formulación simplemente hacía referencia al drama al que nos tiramos todos los actores cuando hablamos de buscar trabajo.

Pero ¿ven lo que les digo de mi manía de meter la pata? Al parecer mi crítica llego a oídos (o más bien ojos) de la gente en la Compañía, y mi amiga fue cuestionada. Aún no sé bajo qué terminos fue la reprimenda que le hicieron, pero yo estoy muy arrepentida. Arrepentida de que la situación la haya orillado a malinterpretar un comentario sobre ella, que si bien tal vez sí es muy malinterpretable, no navegaba con ningún tipo de alevosía.

Mi amiga me pidió que borrara la entrada del blog; y lo hice porque decidí que valoro más su amistad que lo que pueda ponerme a escribir en mis ratos de ocio. Pero después de ver que a Carmen Aristegui la despiden por cumplir con su trabajo de concientización social, no quisiera retractar mi opinión sobre el montaje. ¿No es la voz del pueblo la que tienen que escuchar aquellos quienes trabajan para él?

Pero la verdad también es que no quisiera perder la amistad a la que hago referencia. Así pues, he decidido que ya que logre arreglar las cosas entre ella y yo (¡Mujeres!) voy a regresar la crítica a su lugar correspondiente, con las correciones necesarias. Refiriéndome al comentario sobre mi amiga, claro está. Mi opinión personal sigue intacta.

Estamos contigo Carmen.